En la práctica se trata de un tatuaje estético, que sirve para rediseñar las cejas por ejemplo o el contorno de los labios. Sin embargo, el maquillaje permanente también se realiza en los ojos, para crear una línea de delineador indeleble.

Obviamente, aprender las técnicas de dermopigmentación, como se define en la jerga, requiere tiempo y un curso de maquillaje permanente para seguir con los profesionales.

¿Cuándo recurrir al maquillaje permanente?
La técnica implica el uso de pigmentos de color hipoalergénicos que entran en la dermis, aplicados por agujas muy finas. El maquillaje permanente está diseñado para durar muchos meses, ¡pero eso no significa que dure toda la vida!

Gracias a una pluma quirúrica estéril, el profesional comienza a crear el dibujo que luego colorea con pigmentos. Para cada agujero con la aguja se introduce un pigmento de color. La operación no es dolorosa sino solo molesta.

La dermopigmentación o maquillaje permanente se puede realizar ya sea por puro deseo personal pero sobre todo para enmascarar defectos estéticos. Piense en las cicatrices, por ejemplo, en el labio o la alopecia tanto del cabello como de las cejas. De hecho, esta técnica también es capaz de engrosar ópticamente, el cuero cabelludo o rediseñar completamente las cejas.

Los principales tratamientos de maquillaje permanente son los siguientes:

• labios, para rellenar los labios, dar más color y cubrir defectos estetésicos
• ojos, para crear una línea de delineador perfecta y tenerla siempre dibujada en el ojo, para una mirada más profunda
• cejas, muy conocido por el microblending para rediseñar los arcos de las cejas, hacer las cejas más gruesas y dibujadas a la perfección
• cabello, la tricopigmentación camufla las áreas más afectadas por la alopecia

Finalmente, como ya se señaló, el maquillaje permanente sirve para ocultar las cicatrices o incluso para camuflar el vitiligo, incluso en las manos y el cuerpo.